jueves, 24 de marzo de 2011

VIA CRUCIS DE LA MADRE TERESA DE CALCUTA




Este Vía Crucis  fue compuesto por la Madre Teresa de Calcuta para los jóvenes del mundo, con motivo del Congreso Eucarístico Internacional de 1976, con el título: "Un recorrido por la Pasión de Cristo, de ayer y de hoy"Image

PRIMERA ESTACIÓN

Jesús es condenado a muerte

"Llegada la mañana todos los príncipes de los sacerdotes, los ancianos del pueblo, tuvieron consejo contra Jesús para matarlo, y atado lo llevaron al procurador Pilatos" (Mt 27,1-2). El pequeño niño que tiene hambre, que se come su pan pedacito a pedacito porque teme que se termine demasiado pronto y tenga otra vez hambre. Esta es la primera estación de calvario.




SEGUNDA ESTACION

Jesús carga con la cruz

"Entonces se lo entregó para que lo crucificasen. Tomaron, pues, a Jesús, que llevando la cruz, salió al sitio llamado Calvario, que en hebreo se dice Gólgota" (Jn 19,16-17). ¿No tengo razón? ¡Muchas veces miramos pero no vemos nada! Todos nosotros tenemos que llevar la cruz y tenemos que seguir a Cristo al Calvario, si queremos reencontrarnos con Él. Yo creo que Jesucristo, antes de su muerte, nos ha dado su Cuerpo y su Sangre para que nosotros podamos vivir y tengamos bastante ánimo para llevar la cruz y seguirle, paso a paso.

TERCERA ESTACIÓN

Jesús cae por primera vez

Dijo Jesús: El que quiera venir en pos de mí, que se niege a sí mismo, tome su cruz y sígame, pues el que quiera salvar su vida la perderá: pero el que pierda su vida, ese la salvará". (Mt 16,24). En nuestras estaciones del Via Crucis vemos que caen los pobres y los que tienen hambre, como se ha caído Cristo. ¿Estamos presentes para ayudarle a Él? ¿Lo estamos con nuestro sacrificio, nuestro verdadero pan? Hay miles y miles de personas que morirían por un bocadito de amor, por un pequeño bocadito de aprecio. Esta es una estación del Via Crucis donde Jesús se cae de hambre.





CUARTA ESTACIÓN

Jesús encuentra a su Madre

"Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi salvador, porque ha mirado la humillación de su esclava... Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí" (Lc 1, 45-49). Nosotros conocemos la cuarta estación del Via Crucis en la que Jesús encuentra a su Madre. ¿Somos nosotros los que sufrimos las penas de una madre? ¿Una madre llena de amor y de comprensión? ¿Estamos aquí para comprender a nuestra juventud si se cae? ¿Si está sola? ¿Si no se siente deseada? ¿Estamos entonces presentes?




QUINTA ESTACION

El cirineo ayuda a Jesús a llevar la Cruz

"Cuando le llevaban a crucificar, echaron mano de un tal Simón de Cirene, que venía del campo y le obligaron a ayudarle a llevar la Cruz" (Lc 23,26). Simón de Cirene tomaba la cruz y seguía a Jesús, le ayudaba a llevar su cruz. Con lo que habéis dado durante el año, como signo de amor a la juventud, los miles y millones de cosas que habéis hecho a Cristo en los pobres, habéis sido Simón de Cirene en cada uno de vuestros hechos.




 SEXTA ESTACION

La Verónica limpia el rostro de Jesús

"Porque tuve hambre y me distéis de comer, tuve sed y me distéis de beber" (Mt, 25, 35). ¿Con respecto a los pobres, los abandonados, los no deseados, somos como la Verónica? ¿Estamos presentes para quitar sus preocupaciones"y compartir sus penas? ¿O somos parte de los orgullosos que pasan y no pueden ver?



SÉPTIMA ESTACION

Jesús cae por segunda vez

"¿Quienes son mi madre y mis parientes? Y extendiendo su mano sobre sus discípulos dijo Jesús: he aquí a mi madre y a mis parientes... quienquiera que haga la voluntad de mi Padre" (Mt 12, ,48-50). Jesús cae de nuevo. ¿Hemos recogido a personas de la calle que han vivido como animales y se murieron entonces como ángeles? ¿Estamos presentes para levantarlos?. También en vuestro país podéis ver a gente en el parque que están solos, no deseados, no cuidados, sentados, miserables. Nosotros los rechazamos con la palabra "alcoholizamos". No nos importan. Pero en Jesús quien necesita nuestras manos para limpiar sus caras. ¿Podéis hacerlo?, ¿o pasaréis sin mirar?



OCTAVA ESTACIÓN

Jesús consuela a las mujeres

"Le seguía una gran multitud del pueblo y de mujeres, que se lamentaba y lloraban por Él. Vuelto hacia ellas les dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, llorad más bien por vosotras mismas y por vuestros hijos" (Lc 23,27-28).Padre Santo, yo rezo por ellas para que se consagren a tu santo nombre, santificadas por Ti; para que se entreguen a tu servicio, se te entreguen en el sacrificio. Para eso me consagro yo también y me entrego como sacrificio con Cristo.




NOVENA ESTACIÓN

Jesús cae por tercera vez

"Os he dicho esto para que tengáis paz conmigo. En el mundo tendréis tribulaciones, pero confiad: yo he vencido al mundo" (Jn 16,33). Jesús cae de nuevo para ti y para mí. Se le quitan sus vestidos, hoy se le roba a los pequeños el amor antes del nacimiento. Ellos tienen que morir antes del nacimiento. Ellos tienen que morir porque nosotros no deseamos a estos niños. Estos niños deben quedarse desnudos, porque nosotros no deseamos, y Jesús toma este grave sufrimiento. El no nacido toma este sufrimiento porque no tiene más remedio de desearle, de amarle, de quedarme con mi hermano, con mi hermana.





DÉCIMA ESTACIÓN

Jesús es despojado de sus vestiduras

"Cuando los soldados crucificaron a Jesús, tomaron sus vestidos, haciendo cuatro partes, una para cada soldado y la túnica" (Jn 19,23)¡Señor, ayúdanos para que aprendamos a aguantar las penas, fatigas y torturas de la vida diaria, para que logremos siempre una más grande y creativa abundancia de vida.



UNDÉCIMA ESTACION

Jesús es clavado en la cruz

"Después de probar el vinagre, Jesús dijo": Todo está cumplido, e inclinando la cabeza entregó el espíritu" (Jn 19,30). ¡Empecemos las estaciones de nuestro via crucis personal con ánimo y con gran alegría, pues tenemos a Jesús en la sagrada Comunión, que es el Pan de vida que nos da vida y fuerza! Su sufrimiento es nuestra energía, nuestra alegría, nuestra pureza. Sin él no podemos hacer nada.



DUODÉCIMA ESTACIÓN

Jesús muere en la cruz

"Después de probar el vinagre, Jesús dijo": Todo está cumplido, e inclinando la cabeza entregó el espíritu" (Jn 19,30). ¡Empecemos las estaciones de nuestro via crucis personal con ánimo y con gran alegría, pues tenemos a Jesús en la sagrada Comunión, que es el Pan de vida que nos da vida y fuerza! Su sufrimiento es nuestra energía, nuestra alegría, nuestra pureza. Sin él no podemos hacer nada.



DECIMOTERCERA ESTACION

Jesús es bajado de la cruz

"Al caer la tarde vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que era discípulo de Jesús... tomó su cuerpo y lo envolvió en una sábana limpia" (Mt 27,57.59). Vosotros jóvenes, llenos de amor y de energía, ¡no desperdiciéis vuestras fuerzas en cosas sin sentido.



DECIMOCUARTA ESTACIÓN

Jesús es sepultado

"Había un huerto cerca del sitio donde fue crucificado Jesús, y en él un sepulcro nuevo, en el cual aún nadie había sido enterrado... y pusieron allí a Jesús" (Jn 19,41-42). Mirad a vuestro alrededor y ved, mirad a vuestros hermanos y hermanas no sólo en vuestro país, sino en todas las partes donde hay personas con hambre que os esperan. Desnudos que no tienen patria. ¡Todos os miran! ¡No le volváis las espaldas, pues ellos son el mismo Cristo!

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