lunes, 20 de febrero de 2012

IMAGENES DE VESTIR

DOLOROSAS

En las imágenes creadas para ser vestidas, el atuendo debe limitarse a completar la obra del imaginero siguiendo su traza, sin desvirtuar su estilo ni tratar de competir con él, sino intentando en todo momento poner en valor toda la personalidad que le confirió su autor» (Luis Becerra).



Esperanza de Triana

Recientes estudios han sacado a la luz el papel que la talla de la Virgen de los Reyes, patrona de Sevilla y su archidiócesis, ha tenido en el comienzo del fenómeno de las imágenes vestideras, al encontrarnos ante una escultura del siglo XIII concebida ex profeso para ser vestida y con ello disimular su condición de imagen autómata.




De esa manera, la Virgen llegó a ser adornada a lo largo de los siglos dependiendo de las modas de la época.
Esta moda caló en los imaginarios hasta tal punto que en la época barroca muchas imagenes marianas de talla fueron sobrevestidas.


La tradición de vestir a las Vírgenes surge a finales del siglo XVI.
 Según cuentan, la reina Isabel de Valois, tercera esposa de Felipe II, encargó al imaginero Gaspar de Becerra la reproducción en imagen de candelero de un lienzo de la Virgen de la Soledad que la reina trajo consigo de Francia.
 Una vez concluida la talla, se vistió con el traje de la condesa viuda de Ureña, camarera mayor de la reina, luciendo el atuendo típico de una mujer viuda de la época de Felipe II.

Esta indumentaria comienza a variar a mediados del siglo XIX, cuando empiezan a definirse las tres piezas fundamentales del atuendo de las dolorosas:

 El manto, procede de la misericordia del medievo y simboliza el amparo que los hijos buscan en la madre y, por último, el tocado, que es la versión del schebisim judío que enmarca el rostro de las mujeres en Nazaret.



 La saya,corresponde a una especie de falda que se ciñe a la cintura con la cinturilla, en alusión a la virginidad de María.


 El tocado.  
La utilización generalizada de estas piezas responde a modelos sevillanos, siendo su máximo creador Juan Manuel Rodríguez Ojeda, quien revolucionó el arte de vestir a las dolorosas.
Era facil ver a las dolorosas vestidas de riguroso luto y con su cabeza cubierta con una toca con un corazóntraspasado por una espada en recuerdo a la profecía de Simeón

Aunque por algunos inventarios podemos saber que habia Dolorosas que tenia mantos y sayas de otros colores.



Virgen de la Victoria, una imagen de talla que se vestía en el Barroco; Monte Calvario, con la influencia del Padre Gámez en los 60; y Virgen de los Dolores, de nueva promoción de vestidores surgida en los 80.
Virgen de la Victoria, una imagen de talla que se vestía en el Barroco; Monte Calvario, con la influencia del Padre Gámez en los 60; y Virgen de los Dolores, de nueva promoción de vestidores surgida en los 80.

 En los comienzos del siglo XX se hace patente la influencia ejercida desde Sevilla por el afamado diseñador Juan Manuel Rodríguez Ojeda, y el atuendo de la Esperanza Macarena  la cual a mediados de los años veinte se nos presentará vistiendo saya blanca bordada, manto verde, tocado de tul con pecherín ricamente enjoyado, toca de malla y corona claramente inspirada en la diseñada por Ojeda para la Señora de San Gil.

La revolución de Juan Manuel conllevó la adopción del color en los tejidos, la amplitud de los mantos por medio una estructura metálica denominada pollero y su recogido en la cintura, dejando al descubierto los brazos, así como el realce del rostro de la imagen mediante tocados de tul plenos de soltura e inspirados en los modelos marianos de las pinturas de Velázquez y Murillo.



El resto de las cofradías adoptan esta moda a finales de esta década.



La etapa de posguerra, las cofradías perdieron mucho patrimonio y esto supuso que las dolorosas saliesen en procesión con sencillas prendas desprovistas de bordados, las cabezas tocadas con mantilla dejando al descubierto el pelo.

Nuestra Señora de las Lágrimas de Algecira

A partir de los años 70 con el paso de los años las Dolorosas cada vez se visten con más arte y elegancia.

También surge la costumbre en Andalucía de cambiar a las imágenes dependiendo de la época litúrgica:
 hebrea en Cuaresma,
blanco en Pascua,
 negro en el mes de los difuntos,
celeste para la Inmaculada...


En la actualidad hay diseñadores que son verdaderos artistas elaborando la ropa de nuestras imagenes.

1 comentario:

  1. Muy interesante entrada, como veo que habéis citado el origen de luto en el XVI por la condesa viuda de Ureña, me permito presentaros mi proyecto "La Virgen de luto", donde contamos con una web, documental, página en facebook, y el único libro escrito hasta la fecha que documenta correctamente el inicio y desarrollo de esta antigua tradición. Enhorabuena por vuestra página, un saludo.

    www.lavirgendeluto.com
    www.facebook.com/lavirgendeluto

    ResponderEliminar